El Protocolo es para todos
En la vorágine de la vida cotidiana, a menudo se tiende a asociar el Protocolo con las élites sociales, como si fuera un conjunto de reglas reservado exclusivamente para un grupo de personas privilegiadas. Sin embargo, desde el año 2010, en España se habla de estudios universitarios oficiales, algo que no ocurría en el año 2003, cuando obtuve mi primera formación en Protocolo, eso sí, ya se trataba de un título propio de una universidad tan prestigiosa con la de Santiago de Compostela.
¿Por qué se consiguió oficializar el Protocolo en la Universidad?
La oficialización del Protocolo como disciplina académica se consiguió porque no se trata de un conjunto de reglas arbitrarias y no es una disciplina reservada para un grupo. Al contrario, es un conocimiento que puede ser adquirido y aplicado por cualquier persona interesada en trabajar las relaciones interpersonales desde una perspectiva académica, donde se enseñan las normas, los códigos y las técnicas de relación, imagen y organización de eventos.
Justifican su oficialización, por tanto:
- El reconocimiento de su importancia social como disciplina que contribuye a la cohesión social y la convivencia.
- La importancia de su aplicación en la vida cotidiana de las personas.
- La necesidad de conocer la tradición y adaptarse a los cambios y la modernidad.
- La necesidad de conocer los códigos y las normas de relación.
- La necesidad de conocer las normas y técnicas de organización de eventos, pues son espacios de trascendencia de las relaciones interpersonales.
En resumen, la oficialización del protocolo como una titulación universitaria refleja su importancia en la sociedad moderna, su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes y su contribución al desarrollo personal y social.
Desmitificar para Aprenderlo y Valorarlo
Se hizo fundamental desmitificar el Protocolo y desterrar la idea de que es un conjunto de reglas arcaicas destinadas exclusivamente a las élites sociales. ¿Qué es el Protocolo sino un conjunto de normas que facilitan la convivencia y las interacciones sociales? Es una herramienta valiosa para toda la sociedad, independientemente de su origen, estatus social, poder adquisitivo o nivel educativo.
Siguiendo a profesionales de referencia, nunca pude estar más de acuerdo con el título que Fernando Fernández le dio a su blog y su libro, «El Protocolo es para todos», que me llevó a poner el mismo título al programa de la radio local de Ames, que comencé a hacer en el año 2018, copiando literalmente el título, «O Protocolo é para todos», sin saber que iba a ser un proyecto a largo plazo y no una experiencia puntual y sin mayor recorrido. Ya van unos cuantos años de un proyecto protocolario apasionante que trata de acercar el Protocolo a todos los estados de la sociedad de todas las edades, con una visión plural y dinámica en la que todas las personas se puedan sentir reflejadas, aceptando una idea básica, que es el que Protocolo evoluciona y no es ni puede ser, por esencia, inmovilista.
Este esfuerzo no es solo una cruzada personal, sino una respuesta a la percepción errónea de que el Protocolo es rancio, inaccesible y de poca utilidad.