Aprendiendo a relacionarnos tecnológicamente

Ya son pocas personas las que no interactúan en redes sociales. Eso sí, todos pasamos por momentos de saturación extrema y nos apartamos temporalmente de ellas (a veces unos días, a veces unos años). Pero son una nueva forma de relacionarnos y de informarnos.

Muchas personas, muchas empresas son generadoras de contenidos, otras se sienten más cómodas en el papel de consumidoras de esos contenidos. Pero ambas partes se necesitan: sin contenidos no hay nada nuevo que ver, sin personas que consuman esos contenidos, pierde sentido generarlos y compartirlos.

¿Qué ocurría hasta hace poco con los libros, películas y discos? alguien los creaba y alguien los compraba físicamente. Con las nuevas tecnologías muchas personas se han acostumbrado a consumir contenidos pinchando enlaces, creyendo que navegan anónimamente. Y, a pesar de las redes sociales se han creado para la interacción humana, por eso existen tantas llamadas de: “me gusta”, “me importa”, “te aplaudo”… El asunto es que muchas personas quieren “pasar desapercibidas”, ¿para quién? para quien genera esos contenidos, porque todo el mundo que existe detrás de lo que la mayoría vemos de Internet, ese otro mundo sí sabe lo que ves, lo que te gusta y lo que no.

¿Das pan a quien se lo merece?

Consumir contenidos deja rastro, que sean conscientes de ese rastro las personas que generan los contenidos que consumes.

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