El uso de guantes y tocados en eventos formales
Autora: Carmen Vázquez González
Aprende las reglas como un profesional para poder romperlas como un artista.
Pablo Picasso
En nuestra cultura destacan los guantes de muñeca, de codo y los guantes de noche o de ópera, de estos últimos no voy a hablar en este post por tener un protocolo distinto a los de muñeca y codo que son los utilizados en eventos formales.
Curiosidades a lo largo de la Historia
Durante la Edad Media estaba prohibido el uso de guantes en presencia de una autoridad o persona de mayor jerarquía, de ahí deriva que se quiten como gesto de respeto, por ejemplo, cuando entramos en una iglesia y, por el mismo motivo, no debemos saludar con la mano enguantada.
Entre los años 40 y 60 los guantes adquieren protagonismo como complemento a trajes de alta costura, dando un toque de distinción, sofisticación y delicadeza a quien los vestía.
Guantes y tocados
Si vestimos guantes en un evento formal, debemos acompañarlos con un tocado que, dependiendo de la hora en que se celebre el evento, será de mayor o menor tamaño, así por el día podríamos llevar una pamela y por la noche un tocado joya.
El protocolo mas rígido establece que si salimos tocadas de casa volveremos tocadas a casa, rigidez suavizada por las normas de etiqueta que permiten quitarlo en el momento del baile y, como excepción durante la comida, en caso de pamelas que por su tamaño puedan molestar a los comensales que tenemos a nuestro lado.
Tipos de tocados más icónicos
Como curiosidad destacan los canotiers de los años 30 (propios de los gondoleros de Venecia y muy similares a nuestro sombrero cordobés, de paja, parte superior plana y ala corta y rígida, adornado con una cinta), o el pill-box (sombrero pequeño, redondo con bordes altos, plano en la parte superior y sin ala), diseño de Chanel, que puso de moda Jacquelin Kennedy en los años 60, convirtiéndose todos ellos en un icono de la moda durante muchas generaciones.
Apunte de etiqueta todavía vigente
Las normas de etiqueta establecen que si se usan guantes, se llevarán puestos los dos y solo se desguanta la mano derecha en el momento de saludar, sujetando el guante con la izquierda, además de quitarlos al entrar en recintos cerrados, como una iglesia o una casa.