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La desnudez femenina como imagen social

En una reciente ceremonia de premiación, una imagen captó la atención de una parte de la sociedad: un hombre completamente cubierto de pies a cabeza y, a su lado, una mujer desnuda a su lado. No es la primera vez que vemos esta dinámica en eventos de alto perfil, pero ¿qué nos dice esta imagen sobre la relación entre género, poder y representación en nuestra sociedad?

El mensaje peligroso para la juventud

Vivimos en una era donde la imagen lo es todo. Las redes sociales, los medios de comunicación y la cultura de la inmediatez convierten cada evento en un espectáculo global. Sin embargo, cuando una mujer aparece en público en un estado de extrema exposición mientras su pareja permanece completamente vestida, se envía un mensaje muy claro: la validación femenina sigue estando atada a su cuerpo, no a su talento, inteligencia o contribución cultural.

Para las generaciones jóvenes que están formando su identidad y su relación con el mundo, este tipo de representaciones pueden ser peligrosas. Se refuerza la idea de que la mujer debe mostrarse y ser deseada para existir en el espacio público y social, mientras que el hombre puede preservar su autonomía, su misterio y su poder a través de la discreción.

¿Y si fue su decisión?

Una de las preguntas inevitables en este debate es: ¿y si fue su decisión? ¿No debería una mujer tener el derecho de vestirse como quiera sin ser cuestionada? La respuesta es sí, sin duda alguna. La autonomía sobre el cuerpo y la imagen es un derecho innegociable.

Pero el hecho de que una decisión sea personal no significa que sea adecuada o que deba ser un ejemplo a seguir. En una sociedad donde las mujeres han luchado durante siglos por ser reconocidas más allá de su apariencia, reforzar la idea de que la máxima visibilidad femenina se obtiene a través de la desnudez es, cuando menos, problemático.

Si la única manera en que una mujer capta la atención mediática es despojándose de su ropa, mientras su pareja aparece en una postura de autoridad y poder, debemos cuestionar el contexto en el que se toman esas decisiones. ¿Realmente la mujer es libre, o somos el resultado de un sistema que ha condicionado a las mujeres a buscar validación a través de su belleza?

Diferenciar amor de exhibición, sumisión y humillación

El amor no es control, ni cosificación, ni dominio, ni una puesta en escena. La libertad en pareja implica poder elegir sin presiones, sin estrategias de mercadotecnia disfrazadas de «decisiones personales».

Si la única forma en que una mujer puede estar presente en los medios es despojándose de su ropa, mientras su pareja aparece en una postura de autoridad, la pregunta es inevitable: ¿es una elección real o una forma de sometimiento normalizada?

En sociedades donde las mujeres han luchado por el derecho a decidir sobre su cuerpo, su imagen y su vida, es fundamental recordar que la verdadera libertad también incluye la posibilidad de no ser explotada, de no ser utilizada como símbolo de deseo ajeno o como herramienta de promoción de terceros.

La responsabilidad de los medios

El problema no es solo la imagen en sí, sino la manera en que se amplifica y se presenta al público. La difusión de la imagen para conseguir cuotas de pantalla, visualizaciones, reacciones en Redes Sociales, etc. refuerza el mensaje de que ése es el camino.

No se trata de censura, sino de responsabilidad. La cultura es una construcción colectiva y los referentes que consumimos moldean nuestra percepción del mundo. Si seguimos normalizando la exposición extrema perpetuamos un modelo desigual de representación.

El respeto como base del ejemplo cultural

Es momento de cambiar el enfoque. No se trata de limitar la expresión personal, sino de cuestionar quién toma realmente las decisiones y por qué ciertos patrones se repiten una y otra vez.

El respeto a la propia persona es el verdadero acto de libertad. Y la cultura, como reflejo de nuestros valores, debe ser un espacio donde la dignidad y el talento tengan el lugar central.

Las buenas maneras en el amor y Protocolo e Imagen

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