Llama Olímpica – Inicio de la Tregua Olímpica

Llama Olímpica: Uno de los símbolos más reconocidos de los Juegos Olímpicos, simboliza el llamamiento a los deportistas de todo el mundo a participar en los Juegos Olímpicos y el inicio de la Tregua Olímpica, un momento de PAZ.

Qué significa el Fuego Olímpico

Simboliza el regalo de Prometeo a la humanidad tras robárselo a los dioses en el monte Olimpo. Y es símbolo de unidad y paz.

El fuego era un elemento sagrado para los antiguos griegos, que mantenían fuegos perpetuos frente a los principales templos.

Durante los Juegos Olímpicos de la Antigüedad, una llama ardía de manera permanente en el altar del santuario de la diosa Hestia, y se encendían otros fuegos en los templos de Zeus y Hera.

Simbología actual: Sin embargo, en los Juegos Olímpicos modernos (Atenas 1896) no sería hasta los juegos de Ámsterdam 1928 que este símbolo se volvería a reintroducir. Ahora simboliza la evocación del espíritu olímpico de la antigüedad.

La llama: es la que se enciende en la ciudad sagrada de Olimpia cada cuatro años con los rayos del sol.

La Antorcha: una antorcha olímpica es toda antorcha en la que arde la llama olímpica.

Ceremonia de encendido de la Antorcha Olímpica en Grecia

1. La Antorcha Olímpica se enciende cada cuatro años en el monte Olimpo, en Atenas. (16 de abril). Se realiza una representación del ritual de la Antigüa Grecia donde una suma sacerdotisa prende la llama olímpica frente a las ruinas del templo de Hera, usando un recipiente que concentra y recoge los rayos de sol para así encender su antorcha. El encendido de la llama olímpica constituye un aviso a todos los atletas del mundo de que los Juegos están a punto de empezar y también el aviso de que todo debe estar preparado para los miles de personas involucradas en la organización de los Juegos. Es el gran inicio de la TREGUA OLÍMPICA, un momento de PAZ para poder competir a través del deporte.
2. Una vez que se ha encendido la Antorcha Olímpica con el Fuego Sagrado, ésta se va relevando de mano en mano de deportistas que la portan durante 11 días por Grecia, hasta que entra en el Estadio Panatenaico de Atenas, sede de los primeros JJ.OO. de la Era Moderana en 1896. Este año llegó el 26 de abril.
3. Otro gran momento en el largo viaje de la Antorcha Olímpica se produce cuando llega al país que cogerá los JJ. OO, en esta ocasión llegó el 8 de mayo a al puerto de Marsella en el sur del país en el Belem, una embarcación que zarpó por primera vez en 1896, el mismo año de los primeros Juegos Modernos, y que estuvo acompañado por más de 1.000 embarcaciones alrededor de la bahía de Marsella antes de anclar en un pontón del Viejo Puerto, que se asemeja a una pista de atletismo.
4. Desde Marsella, se prevé una larga ruta a lo largo de Francia hasta culminar con la ceremonia de apertura de los Juegos el 26 de julio en París. Una vez que la llama encienda el Pebetero Olímpico que seguirá ardiendo hasta la clausura de las competiciones deportivas.

Quién es responsable de la Antorcha Olímpica

El Comité Olímpico Internacional es el encargado de velar por la antorcha desde su encendido en Grecia hasta la llegada al estadio sede la nueva edición de los Juegos Olímpicos, pero una vez dentro del estadio es el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos quien asume la responsabilidad de velar por el cuidado del Fuego Sagrado, y que se encarga del encendido de la llama olímpica en el pebetero.

Llegada de la Antorcha Olímpica a la sede de los JJOO el día de la Ceremonia de inauguración

Uno de los grandes momentos de todas las Olimpiada se produce cuando el Fuego Sagrado enciende pebetero en la sede de los JJOO, acción que realiza el último relevista del camino, un momento solemne y de gran honor que está regulado en el Art.57 de los Estatutos y Reglas de los JJOO, que dice: “llega la antorcha traída desde Olimpia, llevada por un corredor que dará una vuelta a la pista de atletismo y alumbrará la llama olímpica sagrada hasta la ceremonia de Clausura”. Llevar la antorcha en este último relevo es un gran honor para cualquier atleta, que dará dará una vuelta de honor completa a la pista antes de encender el pebetero que arderá ininterrumpidamente hasta la clausura de los Juegos Olímpicos.

En esta ocasión, el pebetero que acogerá la llama olímpica para los Juegos de París 2024 se va a instalara en el emblemático jardín de las Tullerías, en las orillas del Sena entre la plaza de la Concordia y el Louvre.

La elección de las Tullerías se ha motivado por ser una zona que se puede proteger fácilmente, pues este año las medidas de seguridad son las grandes protagonistas aún antes de la celebración de los Juegos Olímpicos, porque las amenazas con grandes y muchas.

Habrá fuerzas de seguridad las 24 horas del día para proteger la llama y el público podrá verla gracias a los senderos elevados que rodean el jardín.

Una vez que esta edición olímpica termine, una nueva antorcha recogerá fuego del pebetero, para llevarlo, nuevamente de mano en mano, hasta la siguiente sede de los próximo Juegos Olímpicos. De esta forma ¡el fuego olímpico nunca se apaga!

¿Se ha apagado la llama olímpica alguna vez en la historia de los Juegos y cómo se mantiene encendida?

La llama está sometida a un cuidado especial por parte de toda la organización, ya que está vigilada permanentemente, para que no se apague, de hecho el pebetero que resguarda a la llama usa propano, un gas que sirve de alimento y evita que su calor se extinga.

Sin embargo, a veces se ha dado la circunstancia que por una razón u otra la llama se ha terminado por apagar: la organización dispone de llamas secundarias que acompañan a la llama primigenia y que también nacen en el Panatenaico.

Se ha apagado en dos ocasiones:

1. Montreal 1976. Tras un accidente del equipo de limpieza, el cual decidió encender el pebetero de manera poco con un mechero. La organización decidió apagar esa y utilizó una de las dos llamas de respuesto que acompañan a la antorcha olímpica, sin escatimar en una solemene ceremonia adecuada al símbolo que representa.
2. Atenas 2004, antes de salir del Estadio Panatenaico, momentos antes de iniciar el recorrido olímpico.