La seducción como celebración del amor
Autora: Carmen Vázquez González
El Principito. Antonine de Saint Exupery
Dentro de unos días se celebra San Valentín, patrón del amor y de la amistad, y como hice en otras ocasiones, aprovecho esta circunstancia para hacer alguna reflexión sobre el amor y la amistad, apoyándome en la seducción, como elemento de comunicación en las relaciones interpersonales.
¿Qué es la seducción?
Para Robert Greene, psicólogo y escritor estadounidense, en su libro El arte de la seducción dice que la seducción es “un baile en el que más que la belleza manda la inteligencia y la psicología”.
Alejandra Vallejo Najera, psiquiatra y escritora, define la seducción como “una forma de comunicación que sigue leyes específicas, un juego psicológico orientado a fascinar”, en el que apenas interviene la belleza física.
B.C Han, filósofo, dice que el juego de la seducción pertenece al orden de lo ritual.
En la película Esencia de Mujer, remake de Perfume de Mujer, basada en la novela de Gionvanni Arpino, Oscuridad y Miel, se puede observar a un Al Pacino (Frank) tremendamente seductor, especialmente en dos momentos de la película.
Por un lado, en el diálogo que establece con Donna mientras suena el tango Por una Cabeza de Carlos Gardel, destacaría como elementos de seducción su voz, lo que dice y cómo lo dice. La sutileza, el cuidado de su aspecto físico, el anticiparse a lo que pueda gustarle a ella, su risa que enamora (a mí me enamora), su porte erguido y distinguido, su elegancia.
Por otro lado, y, relacionado con la amistad, el discurso final de Frank (Al Pacino), cuando su amigo Charlie (O’Donnell) es juzgado en la prestigiosa escuela donde estudia, cargado de moralidad, integridad, aplomo, su voz grave junto a su vehemencia y su valor, características estas que fascinan, seducen.
La seducción hoy
Hoy el juego de la seducción se ha ido eliminando a favor de la satisfacción inmediata, (doctorRaj Persaud, autor del libro Simplemente Irresistible), las relaciones optan por el desapego frente a las relaciones intensamente emocionales, hay un gran miedo a establecer relaciones personales porque éstas pueden hacer daño, nos pueden abandonar, podemos ser engañados. Se necesita mucho valor y tolerancia para amar, y no estamos dispuesto a tanto riesgo y una forma de escapar es teniendo muchas relaciones y ninguna estable.
Por todo esto,
como conclusión, te invito a vivir el momento con todos los sentidos, a disfrutar de los momentos buenos de la vida, a aportar misterio a las relaciones de pareja no siendo previsible, con el fin de crear ilusión, de crear magia.
Invierte tiempo y esfuerzos en ti y en tu pareja, cuida los detalles, los gestos, la delicadeza. Y todo esto sin que se note, sólo nos seducen cuando no nos damos cuenta.
El Principito. Atonine de Saint Exupery
Y, si no tienes pareja, un viejo amigo me dijo en una ocasión “si no tienes a quien amar, ama lo que tienes”.
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