El protocolo es flexible y adaptativo
Autora: Margarita Murillo
El Protocolo no es rígido ni intransigente. Es un conjunto de normas y costumbres que reflejan la sociedad de cada momento.
Nos ayuda a entender y comprender para poder aceptar y respetar.
Lejos de ser un incordio, algo pesado, es una ayuda.
Siempre que nos relacionamos estamos aplicando diferentes áreas de protocolo, igual que cada vez que nos subimos a un autobús, sin darnos cuenta, estamos realizando un contrato de compra-venta (como dijo aquel día mi profesora de Derecho Civil en clase, salvo que hubiese entendido mal…).
En Galicia Protocolo tenemos el foco puesto, sobretodo, en tres ámbitos del protocolo: empresarial, oficial y social, lo que nos permite afirmar que:
- El Protocolo Social es el que se aplica a las relaciones interpersonales, se basa en lo que se considera correcto en cada momento.
- El Protocolo Oficial se activa en las relaciones de poder político e institucional, apoyado en el simbolismo para que toda la sociedad lo entienda.
- El Protocolo Empresarial mezcla mucho social con oficial. Su base son las relaciones interpersonales en el ámbito empresarial. Explica las normas, las costumbres y la simbología su estructura de poder y relación.
Una buena aplicación del Protocolo Social nos ayuda a sentirnos a gusto socialmente, porque aunque no lo quieras aceptar, eres un ser social, necesitas de otras personas (de las que te hagan sentir bien, de las que elijas… pero, a veces, te vas a tener que relacionar con quien no eliges ni quieres) así que, es mejor que esas relaciones sean agradables y satisfactorias.
La correcta aplicación del protocolo empresarial nos permite llegar a acuerdos fructíferos y a una buena imagen de nuestra empresa que, normalmente, redunda en ventas y cuentas de resultados positivos.
El uso adecuado del Protocolo Oficial nos ayuda a entender nuestra sociedad, nuestras estructuras y se traduce en un fuerte sentimiento de pertenencia.
Conclusión:
El Protocolo nos facilita la vida, porque el conocimiento de las normas y costumbres nos ayudan a saber qué hacer y cómo hacerlo, su simbolismo nos ayuda a entender lo que tenemos delante.
La rigidez, la distancia, la intransigencia es de las personas, no del Protocolo.